Simple Things
Se quedó el cd de zero 7 en mi casa y aunq en los parlantes suena el essential mix de Circulation, yo canto simple things q es como para un comercial de yogurth por lo linda y simple de su letra. Hace mucho frío y yo estoy pegada a una estufa, revisando documentos y leseras antiguas para ver qué boto y no.
Hace días llegó hasta este blog Jorge Pujado y vio que yo había hecho referencia a un cuento suyo mientras me moría de rabia (que raro) por q el Oso maldito (que ya tiene blog y todo) no me pesca para hacer LA revista q yo quiero y q puta q me ha costado encontrar gente q tenga ganas de inventar una cosa que vaya para el mismo lado que yo. Todo el mundo quiere plata, no quiere hacer nada por el puro gusto de hacer algo con sabor a uno mismo. Y Jorge Pujado, con todo lo groso q puede ser, dejó un mensaje preguntandome más por un proyecto que tiene pura forma en mi cabeza y una mata mezclada de cuestiones que van desde los libros, las músicas, las películas, y todas las leseras que me gustan.
Eso alegró mi noche apestosa del lunes de furia y cuando seguramente ya era martes le conté al Alfre lo de Pujado y sentí q se alegró mucho, igual que yo, y leímos juntos mi blog buscando donde estaba ese post q él refirió. Eso me dio real alegría porque yo no pensaba q Alfre leyera el blog y me dio gusto q así fuera. Y lo otro, porque esa noche, él me dijo una cosa muy simple q me hace pensar que él también está haciendo un esfuerzo y q con mayor razón yo tengo q seguir tratando y tratando y tratando.
-Yo obvio que apoyo tu proyecto de revista, pero eso no sirve de nada si no eres tù la q te crees el cuento.
-es q yo me desinflo porque veo q la gente no se compromete con algo q yo encuentro tan bonito.
-es q tu no puedes depender de la gente, eres TÙ la q tiene q hacer el esfuerzo, porque es TÙ proyecto. Y no pienses en las "personas", piensa operativamente en las cosas q necesitas, y busca personas que puedan llenar esas necesidades.
Me gustó mucho sentir que a él le interesan mis cosas de verdad y que se da el tiempo para ayudarme a ordenar mi cabeza enferma. Sobre todo, cuando dije q me da lata incluso mi propia dispersidad y q siempre dejo todo a medio camino y salió el consejo dulce de su mirada que dijo NO!, basta de eso!. Tuve esa visión de que podemos caminar juntos otra vez. Aunque yo siempre me quede un poco más atrás.
Esa noche me dormí en el abrazo que amo.
<< Home